Los 5 principios básicos del yoga
Desde el desconocimiento, el Yoga puede parecer una ciencia esotérica en algunos casos, algo oscuro, sectario o para “hippys” y otras hierbas… o un mero sistema de ejercicios y acrobacias físicas para gente muy flexible en otros. Nada más lejos de la realidad, pese a que cada cual se acerca a esta disciplina con distintas expectativas y objetivos, el Yoga es sencillamente un conjunto de herramientas que nos ayudan a sentirnos bien con nosotros mismos y con nuestro entorno. Y por supuesto es universal, es decir que todo el mundo independientemente de su edad, sexo, cultura, religión o condición física puede beneficiarse de estas herramientas.
Como adoro la sencillez y todo aquello que tienda a hacer más comprensibles las cosas, me gusta mucho la síntesis que la escuela Sivananda hace del Yoga. Cinco son los principios en los que resume la práctica del Yoga:
- Relajación adecuada. Se dice que unos pocos minutos de relajación al día tienen el mismo efecto que una noche de sueño profundo. Para muchos es la mejor parte del Yoga, la relajación final… para otros resulta extremadamente complicado permanecer 10 minutos tumbados sin hacer nada. En verdad, el resto de herramientas del Yoga son las que nos irán poco a poco preparando para disfrutar de esos pequeños momentos de relajación tan necesarios para todos.
- Ejercicio adecuado. Aquí entra la parte del trabajo físico. Como es lógico si queremos gozar de buena salud debemos hacer ejercicio regular. La práctica de ásanas, la parte más visual y popular del Yoga en occidente, es sin duda una forma de trabajar el cuerpo muy completa. Su práctica regular, consciente y adaptada a las necesidades de cada momento y cada persona, hace que el cuerpo se encuentre más fuerte, resistente, elástico, equilibrado y libre de tensiones. Además si se practica de forma correcta hará de la relajación final una experiencia muy placentera.
- Respiración adecuada. ¡Cuántas veces hemos oído eso de que no sabemos respirar bien! En realidad, lo que sucede es que con los años, debido a patrones posturales incorrectos y a múltiples golpes emocionales, nuestra respiración se va viniendo a menos. Los músculos de la respiración cada vez trabajan menos y se acomodan en unos mínimos que dan lugar a respiraciones cortitas y superficiales. Por eso es necesario entrenarlos regularmente al igual que el resto de los músculos del cuerpo. Es necesario re aprender a respirar profundo, despacio y de forma consciente. Porque además, la respiración consciente es lo que nos conecta con el momento presente y con nosotros mismos.
- Dieta adecuada. Muchas veces este aspecto se queda fuera, siendo en verdad un factor muy importante en nuestro bienestar. Aquí no vale generalizar, ya que curiosamente a todos no nos sientan igual todos los alimentos, pero es realmente importante comer bien, equilibrado y sano. Desde el Yoga se dan unas pautas muy sencillas como por ejemplo tener muy en cuenta la calidad de los alimentos, no comer en exceso y controlar la mente frente a los alimentos (no comer “con los ojos”). En resumen, se trata de aprender a darle al cuerpo lo que necesita y más le conviene, en lugar de dejarnos llevar simplemente por nuestro apetito y deseos inmediatos. Alimentarse de forma inteligente para sentirse bien.
- Pensamiento positivo y meditación. Resultará extraño para algunos que estos dos aspectos estén dentro del mismo punto como si fueran una misma cosa. En verdad una cosa lleva a la otra. La meditación no es más que mantener la consciencia presente. Ya sea sentados con las piernas cruzadas o hablando con nuestra vecina. Así de simple y de complicado a la vez. Resulta que nuestra mente tiene la manía de desviarse hacia el futuro o el pasado recordándonos una y otra vez lo que fue o pudo haber sido y lo que será si no haces esto o lo otro. En definitiva, nos saca del momento presente generándonos miedo, angustia e inestabilidad (pensamientos negativos). La consciencia en el momento presente implica confianza en nosotros mismos y en lo que estamos haciendo. Implica poner todo de nuestra parte en lo que estamos haciendo en cada momento sabiendo que si sale bien o mal no importa ya que hicimos todo lo que pudimos. Eso es pensamiento positivo, meditación y salud.
Estos cinco principios (aunque hay muchos más) nos ayudan a entender que el Yoga es algo muy simple; una forma de mantener el cuerpo y la mente con salud, para que podamos desenvolvernos con soltura por este mundo. Para que podamos crecer, desarrollarnos como personas, amar sin miedo, afrontar los retos de cada día con energía, y aprender cada día una cosita más.